martes, 18 de septiembre de 2012

El triunfo de un gladiador

Y si... después de una pelea que le fué favorable casi en todo su transcurso, "maravilla" terminó como un gladiador. Un gladiador que, en una especie de circo romano en el que fervientemente los argentinos acostumbramos a poner a nuestros grandes exponentes del deporte, pudo sobrepasar ese último escollo antes de abrocharse el cinturón.
Esos últimos 60 segundos fueron fatales para los argentinos. Peligro de ataque cardíaco en todo momento. Martinez puso todo, abrió bien los ojos y se acordó más que nunca que había llegado allí para ser campeón. Solo eso puede explicar la garra, el temple y la fuerza interior que sacó para escuchar de pie la última campana, la que le daría su coronación.
Después habrá tiempo para recuperarse, la fisura de la muñeca, la lesión de la rodilla y algunos moretones todo, todo eso queda para el libro de las anécdotas de este gladiador que allá en el país del norte demostró porque le dicen maravilla.

Señores, la Arrgentina tiene un nuevo cinturón y es el que brilla en alto en las manos de Sergio "maravilla" Martinez.